martes, 31 de enero de 2012

Curso de un trastorno de la personalidad


Las características de un trastorno de la personalidad suelen hacerse reconocibles durante la adolescencia o al principio de la edad adulta. Por definición, un trastorno de la personalidad es un patrón persistente de formas de pensar, sentir y comportarse que es relativamente estable a lo largo del tiempo. 

Algunos tipos de trastornos de la personalidad (especialmente los trastornos antisocial y límite de la personalidad) tienden a atenuarse o a remitir con la edad, lo que no parece ser el caso en algunos otros tipos ( ej., trastornos obsesivo-compulsivo y esquizotípico de la personalidad).







Criterios diagnósticos generales para un trastorno de la personalidad

Los rasgos de personalidad son patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una amplia gama de contextos sociales y personales. 
Criterio A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes:
1.- cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos)
2.-afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional)
3.- actividad interpersonal
4.- control de los impulsos
Criterio B. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales.
Criterio C. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Criterio D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al principio de la edad adulta.
Criterio E. El patrón persistente no es atribuible a una manifestación o a una consecuencia de otro trastorno mental.
Criterio F. El patrón persistente no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia( ej: una droga, un medicamento) ni a una enfermedad médica (ej: traumatismo craneal).



lunes, 30 de enero de 2012

Valoración


La valoración del estado de salud provee las bases para todos los juicios y razonamientos clínicos.
La información recogida durante una valoración va más allá de la patología psiquiátrica. Se considera a la persona o a la familia en su contexto personal. Una visión holística puede revelar patrones disfuncionales de salud que pueden predisponer a psicopatología o bien pueden ser influidos por la psicopatología y su tratamiento.
Los patrones funcionales de salud son una forma de considerar a la persona, la familia o la comunidad. En enfermería de salud mental, los patrones funcionales de salud son útiles en la valoración del funcionamiento global.

Las opciones de terapéuticas en pacientes con un diagnóstico médico de Trastornos de la personalidad, incluyen:
- La farmacoterapia (especialmente los estabilizadores de ánimo, antipsicóticos atípicos).
- Las intervenciones psicoterapéuticas, que se centran en aumentar la tolerancia al estrés, la regulación afectiva, el cambio de creencias distorsionadas, y la introducción de nuevas relaciones sociales y habilidades para resolver problemas.
- Cuidados Enfermeros dando énfasis a la interacción enfermero-paciente.


En la valoración en primer lugar, es importante descartar causas orgánicas, ya que muchas alteraciones emocionales y enfermedades orgánicas presentan síntomas semejantes a los trastornos disociativos.

Importante tener en cuenta al valorar


1. El estado de conciencia.
2. La orientación espacio-tiempo-personas (especialmente la percepción subjetiva del tiempo).
3. La cualidad de la memoria.
4. La organización del pensamiento.
5. La sensación de irrealidad o desprendimiento del entorno.
6. El miedo a cambios desagradables.

Diagnósticos de Enfermería a aplicar en paciente con trastornos de la personalidad:


Afrontamiento individual inefectivo
•          Trastornos de la imagen corporal
•          Trastornos de la imagen
•          Conflicto de la toma de decisiones
•          Alteración en los procesos del pensamiento
•          Aislamiento social
•          Incumplimiento del tratamiento.
•          Ansiedad


Planificación:
•          Aumentar el afrontamiento
•          Potenciación de la autoestima
•          Equilibrio emocional
•          Habilidades de interacción sociales
•          Autocontrol de la agresión
•          Autocontrol de la ansiedad

Intervenciones de Enfermería:
•          Terapia de grupo.
•          Potenciación de la conciencia de sí mismo
•          Ayuda en la modificación de sí mismo
•          Modificación de la conducta: habilidades sociales.
•          Ayudar al paciente a identificar las situaciones que precipitan la ansiedad.
•          Instruir al paciente sobre técnicas de relajación

• Tratamiento de los trastornos de la personalidad:


El tratamiento específico de cada trastorno de la personalidad será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

• Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
• El tipo y severidad de los síntomas.
• Qué tan avanzada está la enfermedad.
• Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
• Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
• Su opinión o preferencia.

Los trastornos de la personalidad suelen ser difíciles de tratar y pueden requerir atención a largo plazo para modificar los patrones de comportamiento y de pensamiento inadecuados. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

• Medicamentos (aunque se puede abusar de ellos y su eficacia es limitada).
• Tratamiento psicológico (que incluya la participación de la familia).

¿Cuáles son los tipos más frecuentes de trastornos de la personalidad?



En general, los trastornos de la personalidad se clasifican en tres subtipos o grupos que se basan en las similitudes de sus características e incluyen los siguientes:


1.-  Trastornos de la personalidad extraña/excéntrica (Grupo A):

• Trastorno de la personalidad paranoide:

Es un patrón de desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones de los demás. Las personas suelen ser frías, distantes e incapaces de generar vínculos interpersonales estrechos. A menudo son demasiado desconfiadas de su entorno, pero injustificadamente, generalmente no pueden apreciar su propia función en las situaciones de conflicto y suelen proyectar sus sentimientos de paranoia en forma de enojo hacia los demás.  
ej: "La gente tiene intención de dañarme"
     "La gente intenta fastidiarme o irritarme"
     "Si confío en la gente, tendrán ventaja sobre mí"
     "Si estoy alerta tendré el poder y ellos no podrán dañarme"

• Trastorno de la personalidad esquizoide:
Es un patrón de desconexión de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional. Las personas suelen ser distantes, introvertidas y tienen un gran temor a la intimidad y los vínculos estrechos. 
Ej: "¿Por qué debo estar cerca de la gente?"
     "Importa poco estar cerca de otros"
"Tengo que estar tranquilo, y evitar exponerme a emociones embarazosas e innecesarias".

• Trastorno de la personalidad esquizotípica:

Es un patrón de malestar intenso en las relaciones personales, distorsiones cognoscitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento.
Muchos síntomas del trastorno de la personalidad esquizotípica se parecen a los de la esquizofrenia, pero son más leves y menos intrusivos.

2.- Trastornos de la personalidad dramática/errática (Grupo B):

• Trastorno límite de la personalidad:
Es un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y de una notable impulsividad.

• Trastorno antisocial de la personalidad:

 Es un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.
Las personas que tienen este trastorno típicamente no tienen en cuenta los sentimientos, propiedad, autoridad y respeto hacia los demás en busca del propio beneficio. Esto puede incluir acciones violentas o agresivas que afectan o implican a otros individuos, sin un sentimiento de remordimiento ni culpabilidad por sus actos destructores.
Ej: "Las normas de otros son malas".
      "Si otros sufren por mi conducta es su problema".
      "¡Miradme:soy el mejor!"
      "¡Tiene que ser ahora, sino me frustaré!"

• Trastorno de la personalidad narcisista:

Es un patrón de grandiosidad, autovaloración, necesidad de admiración, superioridad en relación con los demás y falta de empatía.
Suelen explotar a las personas que no los admiran y son demasiado sensibles a las críticas, juicios de valor y fracasos.
Ej; "Nadie debe frustar mi busqueda de placer y status". 
     "Yo soy más especial que los demás".
     "Yo solamente quiero que la gente diga lo especial que soy".
     
• Trastorno de la personalidad histriónica:

Es un patrón de emotividad excesiva y demanda de atención.
Las personas están demasiado preocupadas por su aspecto,  buscan atención y a menudo se comportan dramáticamente en situaciones que no justifican ese tipo de reacción. Las expresiones emocionales de las personas que tienen personalidad histriónica suelen ser consideradas superficiales y exageradas.
Ej: "Las apariencias son muy importantes".
     "La gente juzga por las apariencias externas".
     "Yo debo tener la atención de la gente importante para mí"
      "Mi vida nunca debe frustarme".

3.-  Trastornos de la personalidad ansiosa/inhibida (Grupo C):

• Trastorno de la personalidad por dependencia

Es un patrón de comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una excesiva necesidad de ser cuidado.
Las personas dependen excesivamente de los demás para su validación y para la satisfacción de sus necesidades básicas. Además de no ser capaces de cuidar de sí mismas correctamente, a las personas que tienen personalidad dependiente les falta confianza en sí mismos y seguridad, y tienen dificultad para tomar decisiones.
Ej: "No puedo vivir sin el apoyo y consejo de otros".
     "Es probable que me equivoque si hago las cosas solo".
     "Estoy acabado si otros me abandonan".
     "Trabajar con otros es mejor que trabajar solo".
     
• Trastorno de la personalidad de evitación

 Es un patrón de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa. Las personas son hipersensibles ante el rechazo y, por lo tanto, evitan las situaciones que pueden generarles conflicto. Esta reacción es impulsada por el temor.
Ej: "Tengo que tener afecto".
     "Debo de parecer tonto cuando la gente me mira".
     "Yo tengo que tener el apoyo de otros para estar seguro".
     "Aislarse es mejor que exponerse al daño que pueda hacerte otros".
   
• Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva

Es un patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.
Las personas que tienen este trastorno se muestran inflexibles ante el cambio y se molestan si la rutina se ve alterada debido a su obsesión por el orden. Por consiguiente, son ansiosas y tienen dificultad para completar las tareas y tomar decisiones.  Suelen sentirse incómodas en situaciones que están fuera de su control y como consecuencia de ello tienen dificultad para mantener relaciones interpersonales positivas y sanas.
Ej: "Hay que tener reglas severas en la vida".
     "Hay que tener en cuenta los detalles, ya que ello reduce los errores".
     "Las reglas deben seguirse sin alteración".

¿Qué son los trastornos de la personalidad?

Los rasgos de la personalidad son patrones de pensamiento, reacción y comportamiento que permanecen relativamente constantes y estables a lo largo del tiempo.

 Las personas que tienen un trastorno de la personalidad exhiben comportamientos de pensamiento y de reacción más rígidos y señales de inadaptación que suelen perturbar su vida personal, profesional y social. Sólo constituyen trastornos de la personalidad cuando son inflexibles y desadaptativos y cuando causan un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo. 


Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto.